La Diputación de Ciudad Real solicita públicamente al SESCAM, ante la situación de “abandono y deterioro” que presenta el Hospital de Carmen, la reversión oficial del edificio. Los vicepresidentes José Luis Cabezas y Antonio Rodríguez han comparecido ante los medios de comunicación una vez que el Equipo de Gobierno de la institución provincial ha constatado fehacientemente que tanto la consejería de Sanidad como la gerencia del Hospital General no responden a las cartas enviadas, hasta en tres ocasiones desde el pasado 15 de mayo, por el presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, quien pretende que de una forma coordinada y dialogada ambas administraciones concluyan el proceso que se inició a finales de los años 80 con la cesión gratuita del hospital al entonces INSALUD, porque no se habían producido la transferencias sanitarias en Castilla-La Mancha.
Además de abandono, Cabezas aprecia “dejación de funciones, silencio y falta de colaboración y respeto institucional”. Ha recordado que el edificio lo ha utilizado el SESCAM “durante muchos años” y ha añadido que “sin avisar ha abandonado el inmueble y eso ha llevado a la actuación de vándalos y que se hayan detectado casos de okupas.
Ha añadido, en este sentido, que a principios de mayo la Diputación fue advertida por la Policía Local y por la Policía Nacional sobre la presencia de personas en las inmediaciones del Hospital del Carmen. Fue entonces cuando constataron la comisión de robos, ya que se detectó la falta de grupos electrógenos, tuberías y material de cobre. Así las cosas, la institución provincial, según Cabezas, se ha visto obligada a tomar la iniciativa de manera unilateral.
En concreto, se han realizado actuaciones de protección del edificio, como la instalación de un vallado perimetral y se ha contratado seguridad privada. Se pretende proteger el edificio y vigilar para que no se produzcan actos vandálicos, atendiendo a las manifestaciones del vicepresidente responsable de la gestión del área de Infraestructuras.
Cabezas ha querido dejar claro que la Diputación está dispuesta a tender la mano a la Administración regional para solventar la situación de alguna manera, siempre con el objetivo de que se produzca oficialmente la reversión del edificio a la Diputación de mutuo acuerdo. Porque, según ha dicho, se debe decidir coordinadamente qué se va a hacer con el mobiliario y de qué manera se va a proceder con la documentación que queda. En opinión de Cabezas, todo debe quedar en las mejores condiciones posibles para decidir con posterioridad qué se hace con el edificio.