Ropa infantil, costureros, bolsas para el pan o unos funcionales broches para gafas son algunos de los productos que diez residentes de la ciudad de matrimonios Nuestra Señora del Carmen están fabricando para colaborar con el Banco de Alimentos de Ciudad Real. Las mayores, de entre 80 y 93 años, dedican parte de su tiempo libre a la realización de estas prendas y abalorios para mostrar su solidaridad con los más necesitados.
La iniciativa surgió con la puesta en marcha de un mercadillo que sirvió para recoger fondos que ahora se utilizan para la adquisición de todo lo necesario para fabricar estos accesorios artesanales. Como explican desde la residencia, que las propias mayores hayan participado en la compra de materiales es un incentivo más para animarlas a colaborar con este fin solidario. Pero además, se ha contado con la donación de otros residentes, trabajadores y comercios, que han aportado más recursos para facilitar la labor de estas diez mayores.
El presidente del Banco de Alimentos de Ciudad Real, Segundo Alcázar, visitó la residencia Nuestra Señora del Carmen para comprobar cómo algunas de sus residentes dedican su tiempo libre a colaborar con la entidad benéfica. Alcázar agradeció que entregasen “su tiempo de ocio a un fin tan noble” y las animó a transmitir todo su conocimiento al resto de la población.
Una vez esté finalizada toda la colección artesanal, los productos podrán adquirirse a cambio de comida no perecedera. El objetivo que se marcan en la residencia es recoger 1000 kilos de alimentos de cara a la campaña de Navidad.