El diputado regional del PP David Atienza ha afirmado que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, está «muy preocupada con el tema del agua y está trabajando muy concienzudamente» y se ha mostrado convencido de que «con Cospedal este asunto se va a resolver definitivamente para la región».
Así ha reaccionado Atienza después de que los socialistas hayan exigido a Cospedal que convoque de manera urgente la Mesa del Agua para defender los intereses de la región en la cuenca del Tajo.
«Creo que si el plan nuevo lo denominan charco, no sé cómo deberían llamar a los 240 hectómetros cúbicos que habían dejado ellos. Un charquillo», ha bromeado.
Asimismo, ha afirmado que el Gobierno socialista durante treinta años de Gobierno «no supieron o no quisieron solucionar el tema, mientras que Cospedal tras dos años lo ha dejado zanjado definitivamente a través del plan de cuenca del Tajo y del Júcar».
El diputado ‘popular’ ha recordado que el borrador de dicho plan establece una reserva de 400 hectómetros cúbicos no trasvasables en los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendia. «Nunca se había conseguido una reserva mínima tan elevada. El Gobierno socialista manifestó a bombo y platillo que con 240 hectómetros no cabía mayor satisfacción. Pues cabe justamente casi el doble».
TALAVERA
Seguidamente, ha apuntado que con las medidas del borrado se fija un caudal mínimo a su paso por Talavera de la Reina (Toledo) de 10 metros cúbicos, poniendo fin, ha matizado, «al inconcebible olvido para los talaveranos que tenían cero garantizado». Además, ha añadido que este plan «garantiza, ante cualquier sequía, suministro de agua potable para un millón de persona» que actualmente depende de la cuenca del Tajo en las provincias de Cuenca, Guadalajara y Toledo.
«La magnitud de este nuevo caudal significa que se llega a multiplicar por cinco el caudal que el Tajo lleva a su paso por Talavera en los meses de verano, así como un aumento de la calidad del agua a su paso por Toledo y Talavera», ha señalado.
Estos avances, ha concluido David Atienza, tienen como consecuencia el establecimiento de más empleo y fijación de población en el medio rural, así como agua para «empresas, industrias y para actividades económicas actuales y futuras» en Castilla-La Mancha. «El agua no va a ser un cuello de botella para nuestro desarrollo. Los 400 hectómetros son una satisfacción», ha destacado.