El Grupo Parlamentario Socialista va a registrar este martes en las Cortes de Castilla-La Mancha un escrito firmado por sus 24 diputados regionales en el que solicitan la dimisión de la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, y la convocatoria «inminente» de elecciones, por haberse negado hasta en tres ocasiones a dar explicaciones sobre el pago de una presunta comisión de 200.000 euros al PP regional en 2007 relacionada con el caso Bárcenas.
Así lo ha avanzado en rueda de prensa el vicepresidente segundo de la Mesa de las Cortes y secretario de Organización del PSOE regional, Jesús Fernández Vaquero, que ha indicado que esta es la segunda ocasión en la que los socialistas piden la dimisión de Cospedal, después de la iniciativa que registraron el 23 de julio por la «reforma unilateral y sin consenso ni diálogo» del Estatuto de Autonomía regional.
En este caso, los parlamentarios socialistas han firmado ese escrito «después de haber intentado tres veces que Cospedal viniera a sede parlamentaria para explicar sus relaciones con Bárcenas y explicar el origen y destino de esos 200.000 euros que ella misma reconoció haber recibido» y exigir, por ello, responsabilidades políticas en sede parlamentaria».
«Ella se niega y prefiere sentarse en el banco acusando a Bárcenas», ha rechazado Fernández Vaquero, que ha manifestado que «el espectáculo que estamos dando a la sociedad es lamentable», y ha indicado que los socialistas quieren saber «qué ha sucedido con esos 200.000 euros» y conocer su destino.
A su juicio, que se esté hablando de «presuntos delitos de cohecho, fraude electoral y financiación irregular en el PP son razones más que suficientes como para haber venido a las Cortes y dar explicaciones sencillas», sobre todo tras la imputación del gerente del PP autonómico, José Ángel Cañas, por la presunta recepción de esos 200.000 euros, por la que tendrá que comparecer «el próximo día 6».
Aunque el responsable socialista entiende «que ni contesten a esta petición» desde el PP, ha justificado su iniciativa en que no pueden quedarse «de brazos cruzados asumiendo una serie de decisiones que son gravísimas». Este escrito, ha reconocido Jesús Fernández Vaquero, no tiene «trámite parlamentario ninguno», salvo que el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, se lo traslade a Cospedal y «ella reflexione.