El Hospital General de Tomelloso recomienda «adaptar la dieta a los cambios estacionales, con el fin de prevenir gripes y resfriados o estados carenciales que pueden desencadenar síntomas depresivos».
Así han advertido de la importancia de adaptar la dieta para conseguir un mayor aporte de nutrientes, pues «el descenso de temperaturas y la reducción de las horas de luz favorecen la aparición del denominado trastorno afectivo estacional». Esta patología que presenta síntomas de irritabilidad, sensación de tristeza, decaimiento, alteraciones del sueño y agotamiento tanto físico como psíquico.
Según la experta en Nutrición del Hospital de Tomelloso María Cobo Palacios, para ayudar a recuperarse de este estado de ánimo «los pacientes tienen que disminuir el consumo de cafeína y alcohol, así como las comidas copiosas, para mejorar el descanso nocturno y en lo posible; además de procurar dormir durante las horas de oscuridad. También recomendó «aprovechar al máximo las horas de luz natural para realizar algún deporte o actividades al aire libre».
También recalcó la necesidad de «incorporar alimentos de temporada, preparaciones calientes y cítricos que, por su alto contenido en vitamina C, fortalece la función inmunitaria. Según las recomendaciones del Hospital de Tomelloso, una dieta depurativa con abundantes caldos acorta un resfriado o un estado gripal.