El Hospital General de Tomelloso inicia un programa de formación práctica para técnicos en mantenimiento de edificios sanitarios y de gran envergadura.
De esta forma, se da un paso más en la apuesta por la formación práctica de futuros profesionales, ampliando los programas de estudios a disciplinas no sanitarias, ha informado la Junta en nota de prensa.
Las modernas instalaciones y los buenos resultados obtenidos con la puesta en marcha de un Plan de eficiencia energética, que ha permitido ahorrar hasta un 33 por ciento el consumo de gas natural en los últimos años, son los principales motivos por los que los estudiantes eligen el Hospital de Tomelloso para sus prácticas formativas.
Así lo asegura Clara Fernández-Montes, primera alumna en prácticas que se incorpora al Hospital de Tomelloso para completar su periodo formativo, tras superar el ciclo teórico en su centro de referencia de la localidad de Llanos del Caudillo (Ciudad Real).
La elección del lugar de prácticas supone “un paso decisivo para enfocar mi trayectoria profesional”, asegura Fernández-Montes, que añade que conocer el tipo de instalaciones del hospital es una “ventaja respecto a cualquier otro edificio y una exigencia añadida”.
Para cumplir estas metas, Clara Fernández.-Montes se suma hasta finales del mes de enero al equipo de ingenieros y técnicos especialistas que se dedican al mantenimiento del Hospital de Tomelloso.
Durante este periodo deberá adquirir experiencia en albañilería, electricidad, climatización, o carpintería, entre otros, que posteriormente será evaluada por el jefe del servicio.
PLANES DE AHORRO ENERGÉTICO
Según explica el responsable del área, Félix Vela, encargado de coordinar las prácticas de los alumnos que se incorporen al plan de formación, cada vez adquieren más importancia en los planes de estudios los contenidos relacionados con la aplicación de medidas de ahorro energético.
Para los alumnos, explica Vela, resulta más atractivo realizar prácticas en centros sanitarios que un edificio de uso exclusivamente residencial, ya que en el primer caso hay unos “protocolos más estrictos, más normativas, sobre todo en lo que se refiere a medidas higiénico- sanitarias y además contamos con sistemas de climatización más avanzados”.