Noticias: luna de agosto
Hoteles, por Miguel Ángel Bernao
Era temprano,
al parecer las cosas
parecían simples,
una ventana abierta
hacia una primavera indisciplinable
y algún que otro silencio
merodeando la sutileza
de nuestras miradas.
Pareciera como si la noche
hubiera guardado sus mejores galas
en la mesita, y ahora,
entre un tango de luces
y un vals de extrañeza,
entendiéramos lo simple del amor
o lo complicado de amarse
en hoteles sin nombre
y habitaciones sin número.
Afuera, nadie sabe de nosotros,
-los gatos ya han arañado la luna-
salvo la conciencia herida
de amar a quemarropa,
como si al parecer,
el olvido fuera tan simple
y las cosas siempre
estuviesen en su sitio,
esperando un lugar
para ser guardadas.
@ Miguel Á. Bernao
He decidido jugar a la causalidad en esta vida, por Miguel Ángel Bernao
He decidido jugar a la causalidad en esta vida
sentado en una silla fría en una taciturna taberna,
Dime, por Miguel Ángel Bernao
Dime si hoy merece la pena esperar tus besos
si mis párpados deben permanecer abiertos
Las emociones, por Miguel Ángel Bernao
Habría que darse cuenta que,
el único conocimiento incorpóreo
es el estado irracional del ánimo,
Cuando ya no esté y me recuerdes, por Miguel Ángel Bernao
Cuando ya no esté y me recuerdes,
la tristeza habrá secado sus lágrimas en el infierno
Para amarte, por Miguel Ángel Bernao
Para amarte,
tan solo necesito que se encuentren nuestros cuerpos,
Te fuiste, por Miguel Ángel Bernao
Hierve la sangre
en este frío cansino
que se encaja en la piel
de mis arrugas,
Momentos suspendidos, por Miguel Ángel Bernao
Todo nos lleva al encuentro de lo desconocido,
La falta, por Miguel Ángel Berrnao
La posteridad nunca reconocerá mi falta,
Como el que espera …, por Miguel Ángel Bernao
Como el que espera, sentado en la arena
que el mar dispense las olas y entre ellas,