No hay mejor manera de conseguir dinero al instante que solicitando un préstamo rápido. Se trata de un servicio financiero en que se tramita de manera sencilla y rápida una suma de dinero relativamente baja que permiten realizar reparaciones, cubrir gastos médicos o solventar cualquier otro tipo de gasto imprevisto.
Contexto económico y préstamos personales
La recesión económica produjo un escenario de incertidumbre y desempleo como hace años no se veía. De hecho, jamás en la historia de la humanidad hubo una crisis de magnitudes semejantes, y tan repentina; de un momento a otro cayeron el consumo, el turismo, los salarios, el trabajo autónomo y profesional, y muchas otras actividades que se vieron afectadas por la pandemia.
Es por ello que las personas buscaron —y buscan todavía—una alternativa para sobrellevar la crisis; según los informes de rendimiento y las características particulares de su contratación, los préstamos personales parecen ir a la cabeza. En el caso de necesitarse dinero al instante, son los más rápidos y sencillos de solicitar: habitualmente se tramitan en su totalidad de manera online y se aprueban en minutos.
Sin embargo, hay otro factor que vuelve tan atractivos a este tipo de préstamos; al día de hoy, las condiciones de contratación y los plazos de devolución del préstamo suelen ser muy flexibles. Esto se debe a que el mercado se encuentra saturado por prestadores que compiten entre ellos y que buscan ganarse la confianza del cliente.
Los montos y condiciones de este tipo de préstamos pueden variar de un prestador a otro, pero en general se manejan sumas de entre mil y cinco mil euros. Esto no quiere decir que ese sea el límite; dependerá de la capacidad de pago del solicitante o de los avales que presente. En este sentido, no tener aval o garantías no necesariamente descalifica a la persona para solicitar uno, ni tampoco lo hace encontrarse registrado en Asnef.
Cómo y dónde conseguir un préstamo rápido
Los préstamos rápidos se encuentran fácilmente; basta con abrir el buscador y buscarlos por su nombre. Lo que sí resulta un poco más difícil de considerar es el volumen de información y la cantidad de ofertas disponibles en los diferentes sitios web que la búsqueda arroje.
Lo más sensato es filtrar la búsqueda a través de un comparador de préstamos. Se trata de un motor de búsqueda especializado en servicios financieros, el cual recoge las diferentes características de los prestadores y los compara con las necesidades y especificaciones del solicitante.
En cuanto a los requisitos necesarios, no se necesita realizar papeleo. Como mencionábamos más arriba, estos dependerán del prestador y el monto solicitado o la capacidad de pago. Sin embargo, pueden mencionarse los siguientes:
- Ser mayor de edad.
- Tener residencia española.
- DNI/NIE vigente.
- Titularidad de cuenta bancaria.
- Presentar información de contacto.
La situación actual es difícil para muchas personas que vieron su actividad interrumpida, lo que produjo una disminución significativa en sus ingresos. Y si bien estas personas son saludables desde el punto de vista de la solvencia, lo cierto es que a veces se necesita dinero al instante para poder salir de una situación difícil pero momentánea.