La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha expuesto que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda de Desarrollo post-2015 de la las Naciones Unidas deben ser “precisos, medibles, alcanzables y orientados a la acción”.
Así lo defenderá Soriano el próximo 17 de diciembre en Bruselas, en el seno del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE, en el que acompañará a la ministra Isabel García Tejerina y actuará nuevamente como representante de las comunidades autónomas españolas, que esta semana han consensuado una posición sobre los temas que se van a abordar.
Sobre la mesa habrá cuatro asuntos principales: la Agenda de Naciones Unidas post-2015; la revisión de la directiva de envases y residuos de envases para reducir el consumo de bolsas de plástico; el seguimiento y la verificación de las emisiones de dióxido de carbono del transporte marítimo; y la limitación de las emisiones procedentes de las instalaciones de combustión medianas.
La Agenda de Naciones Unidas post-2015 contempla una propuesta de 17 objetivos de desarrollo sostenible en los ámbitos social, económico y medioambiental. Entre estos están los referidos a seguridad alimentaria y nutrición; agricultura sostenible; agua y saneamiento; energía sostenible; crecimiento inclusivo y sostenible; ciudades sostenibles; consumo y producción sostenibles; océanos y mares; biodiversidad y bosques, y degradación de la tierra.
La consejera ha subrayado que, además de “precisos y realistas”, una vez decididas las acciones concretas que se vayan a desarrollar, “se debe contar de forma activa con la participación tanto de los gobiernos regionales como de la sociedad civil”, para lo que ha pedido “cauces accesibles de participación”.
Reducción del consumo de bolsas de plástico
Por lo que respecta a la revisión de la directiva de envases y residuos de envases para reducir el consumo de bolsas de plástico, Soriano ha apostado por que sean los Estados miembros los que opten por los instrumentos económicos más adecuados para alcanzar los objetivos de reducción en el consumo de bolsas de plástico, en forma de precios, tasas, impuestos, etc.
Asimismo, ha indicado que hay que vigilar que las medidas que se adopten para reducir el consumo de bolsas de plástico ligeras no desemboquen en un aumento global de la producción de envases.
Reducir las emisiones en transporte marítimo
El tercero de los asuntos es el seguimiento y la verificación de las emisiones de dióxido de carbono del transporte marítimo. El objetivo es establecer un sistema europeo de seguimiento, notificación y verificación de las emisiones de CO2 de todos los buques de más de 5.000 toneladas de arqueo bruto que lleguen a un puerto de la UE, como primera medida a adoptar dentro de un planteamiento por etapas para reducir esas emisiones.
La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha se ha mostrado partidaria de que se minimicen las cargas administrativas y de lograr que la aplicación de la norma sea ágil y sencilla. Para ello, ha señalado que los trabajos deberían centrarse en las emisiones de CO2, “que con mucho es el gas más relevante de efecto invernadero emitido por el transporte marítimo”.
En cuanto al último de los temas, el relativo a la limitación de las emisiones procedentes de las instalaciones de combustión medianas (de 1 a 50 MW), ha incidido en la necesidad de que la propuesta contemple limitaciones en el monóxido de carbono, dadas sus repercusiones sobre la salud pública.
Sobre los valores límite de emisión que deben cumplir las instalaciones nuevas de entre 1 y 5 MW, la consejera ha considerado conveniente que retrasara su entrada en vigor hasta 2025, para permitir de esta manera que los fabricantes de estos equipos adapten con mayor facilidad sus producciones a las nuevas limitaciones.
