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domingo, 21 abril

Page ve el desafío catalán como un atentado democrático y lamenta que Rajoy “no auspiciara un diálogo para evitarlo”

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido a la aprobación del Parlamento catalán gracias a la mayoría independentista de iniciar el proceso soberanista, desafío que ha calificado como «un atentado democrático» perpetrado por «gente que ha jurado defender la ley y que ahora se la está saltando a la torera».

En el transcurso de un desayuno informativo celebrado en Toledo y organizado por el digital encastillalamancha.es, García-Page ha criticado que los líderes catalanes «que han reconocido que no han ganado el proceso electoral» estén ahora teniendo «un acto de falta de raciocinio democrático y electoral».

«Es un ataque y una provocación al conjunto de la sociedad española. Es difícil cimentar un cambio político sin unidad, y la clase política catalana está despreciando la unidad como concepto en Cataluña y despreciando a más de la mitad de la gente que ha dejado claro su sentir», ha lamentado.

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Ha dicho además que el Gobierno de la nación «debe de ser el principal vigilante», pero que por su culpa en los últimos meses «se ha permitido el escenario más cómodo para los que quieren romper con España».

En este línea, ha asegurado que «una de las cosas malas» del Gobierno de Mariano Rajoy es que «no ha auspiciado un diálogo sincero para prevenir y preparar la estrategia».

«Dice Rajoy que la tenía pensada. No me gusta que se plantee así. Me gustaría que dijera que la tenemos pensada todos y que llevamos tiempo pensándola», ha indicado.

En referencia al presidente catalán en funciones, Artur Mas, aunque sin citarlo, ha dicho que «hay gente que ha perdido el norte». «No sé si como consecuencia de su falta de liderazgo, de la corrupción en su partido o de la crisis económica que ha generado».

«INDISCUTIBLEMETE» HACIA LA REFORMA CONSTITUCIONAL

Para el presidente castellano-manchego, «esta batalla indiscutiblemente llevará a un nuevo pacto de convivencia donde todos se sientan cómodos», traducido en una reforma constitucional «sobre la base de que la actual Constitución es la mejor de la historia».

A corto plazo, en todo caso, ha dicho que el PSOE «estará al lado del Gobierno de España para afrontar este reto inconstitucional y antidemocrático», abogando por «contestar con mucha serenidad, sin agobio pero con firmeza, a quienes están intentando hacer una provocación».

García-Page ha vuelto a plantear a los partidos independentistas catalanes que «si quieren ser mínimamente coherentes», que no se presenten a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

«Hasta lo que han usado pistolas están hoy en el Congreso», ha manifestado. «Ojalá no tengamos que utilizar mecanismos extraordinarios, pero me gustaría que a priori no se descartaran», ha afirmado.

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