El presidente de Castilla-La Mancha ha avanzado que en el Debate del Estado de la Región, para el que aún no hay fecha, va a mostrar su apoyo a los valencianos y murcianos y va a «ponerse en su piel» para que el agua de las desaladoras tenga la misma tarifa que la que reciben del trasvase del Tajo y para que el Estado subvencione ese coste, como hace con los recursos del trasvase.
«Ya que el Estado se gasta una millonada en subvencionar el agua del trasvase Tajo-Segura y ese agua es casi regalada, me da lo mismo que cobre el precio del agua de desaladoras al mismo coste», ha dicho.
Y es que García-Page, que ha realizado estas manifestaciones tras firmar un convenio de colaboración con el presidente de la Fundación Europea para la Sociedad de la Información, Enrique Barón, ha aprovechado para criticar que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, defendiera este miércoles en el Debate de Investidura su apuesta por el trasvase.
«Lo que ha hecho es dejar en evidencia la gran traición que ha supuesto el memorándum de la vergüenza», ha dicho en referencia al Memorándum del Trasvase Tajo-Segura, suscrito por la anterior presidenta ‘popular’ María Dolores de Cospedal.
Dicho esto, el presidente castellano-manchego ha pedido al Gobierno de la nación, que «aplica la austeridad en todo», que empiece a poner en marcha las desaladoras, pues, a su modo de ver, es una «auténtica vergüenza nacional» que se hayan gastado 550 millones de fondos europeos en la construcción de estas infraestructuras «para que se esté esquilmando al río». «Si no, habrá que devolver el dinero a Europa», ha advertido.
Dicho esto, ha puesto en valor que el Parlamento Europeo haya rechazado considerar caudal ecológico del río Tajo las aguas fecales, como proponían los ‘populares’ de la región. «Lo que hemos ganado en Europa da energía para saber que esta batalla la acabaremos ganando», ha señalado el presidente regional, que ha pedido al PP de Castilla-La Mancha que se pronuncie sobre este asunto concreto, porque, a su modo de ver, «se han quedado con las vergüenzas al aire».
