La mayoría ‘popular’ en las Cortes de Castilla-La Mancha ha aprobado el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, que según argumentan beneficiará a 380.000 ciudadanos de Guadalajara y Toledo, en una votación en la que el PSOE se ha abstenido con la promesa de que en el mes de mayo, cuando ganen las elecciones, lo revisará.
Para que sea efectivo, este convenio tiene que ser aprobado además por la Asamblea de la Comunidad de Madrid, que lo lleva en el orden del día del Pleno de este miércoles, para posteriormente pasar por el Senado.
La presidenta regional, María Dolores de Cospedal, tras la intervención de los portavoces de los grupos y del consejero del ramo, José Ignacio Echániz, ha tomado la palabra antes de la votación para defender que «hoy es un buen día de alegría para muchos ciudadanos de Castilla-La Mancha» y para una sanidad pública sin fronteras.
Ha dicho la presidenta que aboga por un sistema nacional de salud universal, solidario, justo y equitativo que garantice igualdad de acceso, que conjugue bien con el modelo del Estado de las Autonomías en el que su partido cree «firmemente» y no en el «federalismo asimétrico que promulga el PSOE».
Cospedal ha espetado a la bancada socialista que ella se comprometió a realizar este convenio sanitario con Madrid atendiendo a la demanda de los vecinos de la zona beneficiada porque no existía y que éste ha visto finalmente la luz porque se ha hecho «pensando en Castilla-La Mancha y no en el interés político».
«VICISITUDES QUE HAN COMPLICADO LA NEGOCIACIÓN»
La presidenta ha dicho sobre el retraso de este acuerdo, en cuya negociación «han surgido vicisitudes que lo han complicado», que se ha debido sobre todo por los cambios en la Consejería de Sanidad madrileña y porque «hay que hacer cosas como es debido».
Ha asegurado que este convenio no se ha hecho pensando en que entraría en vigor «antes o después de elecciones» y que ella no va a prometer durante dos elecciones consecutivas el hospital de Toledo «como hizo el PSOE». «Será un Gobierno de un color político diferente al suyo el que inaugure ese hospital», ha aseverado.
Por último, la titular del Ejecutivo castellano-manchego ha mostrado su alegría por que en el PSOE «haya gente que no mira por el color político, sino por el beneficio de los ciudadanos», como hace ella, en alusión a Joaquín Leguina y Pedro Sabando, integrantes del Consejo Consultivo de Madrid que han votado a favor de este acuerdo. «Deberían hacer lo mismo –ha recomendado a los diputados de la oposición–, pero los ciudadanos les van a juzgar», ha concluido.
Previamente, Echániz ha defendido que este convenio es uno de los objetivos políticos más importantes de la legislatura y tiene un «enorme valor político» por su impacto en la vida de los ciudadanos de la región, ya que puede afectar a cerca 380.000 castellano-manchegos, el 18 por ciento de la población.
Ha asegurado además que este «buen» acuerdo es el resultado de un trabajo «exhaustivo» y un «riguroso» procedimiento administrativo para hacerlo «técnicamente perfecto». «Es un gran avance histórico sin precedentes en el país».
A pesar de que el PSOE dice que con este convenio «se ha engañado a vecinos de Toledo y Guadalajara, que es kafkiano y un pararipé electoral», el titular regional de Sanidad ha dicho que «fortalece la confianza de los ciudadanos en instituciones sanitarias».
Echániz ha puesto en valor este acuerdo «vanguardista» que «rompe las fronteras sanitarias entre las comunidades y permitirá a los pacientes elegir dónde recibir la prestación, sobre todo en momentos en que han surgido «conatos de fuerzas centrífugas» que quieren romper con el principio de cohesión territorial que amparó la Constitución.
PSOE; «INSUFICIENTE Y APRESURADO»
De su lado, el responsable de Sanidad en el Grupo Parlamentario Socialista, Fernando Mora, ha asegurado que este convenio «ofrece dudas, no es equiparable al anterior, es insuficiente, apresurado, fruto del regateo» y, ante todo, no satisface las demandas de los pacientes de Toledo, Guadalajara y Madrid, que por los «desatinos» del PP han estado cuatro años sin poder hacer uso de él.
Es por ello, ha indicado, que los parlamentarios de su grupo se han abstenido en la votación, pues a partir del 24 mayo, si recuperan la Presidencia regional, lo revisaran para que los usuarios tengan lo que necesitan.
Ha lamentado Mora que este acuerdo «crea falsas expectativas en pacientes que se darán de bruces con fronteras autonómicas», al tiempo que ha alertado que no debería de costar nada, porque se debería abonar con el Fondo de Cohesión, pero los castellano-manchegos van a pagar dos veces por la atención sanitaria, lo que supone «más cuartos».
De igual modo, el diputado toledano ha advertido que lo suscrito con Madrid «da cerrojazo a los centros de especialidades de Illescas y Ocaña» y ha reprochado a la presidenta regional que como consecuencia de su política de «recortes y desatinos» en los últimos meses se hayan caído los techos «de tres hospitales» de la región.
«Esta es la calidad de la sanidad que ofrecen» ha ironizado Mora, que también a recordado a Cospedal que prometió un hospital en La Sagra y otro en el Corredor del Henares y que ahora, gracias a lo que hizo el anterior Gobierno socialista, «está cortando cintas», en alusión a la inauguración de centros de salud y residencias que últimamente ha realizado.
PP: «GRAN ERROR QUE LES PASARÁ FACTURA»
Por su parte, el responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Velázquez, ha preguntado a los socialistas por qué «dieron espalda» a la Comunidad de Madrid cuando les ofreció la posibilidad de colaborar en la construcción del Hospital del Tajo para que los vecinos de Toledo se beneficiaran de él.
«No van a revisar ningún convenio porque no van a gobernar ni aquí ni en Madrid», ha advertido a los diputados de la oposición, al tiempo que ha manifestado que con su abstención estaban cometiendo «un gran error, uno de los mayores de la legislatura, que les va a pasar factura»
