La Galería del Vino Globalcaja funciona como el auténtico corazón de FENAVIN. Los compradores llegados a Ciudad Real desde todos los rincones del planeta circulan por sus pasillos, auténticas arterias, a la búsqueda de vinos que les sorprendan y que cumplan con las expectativas de sus potenciales clientes. Una vez dejada su copa, al final del recorrido por todos los sabores del terruño español, continúan su camino hacia el stand en el que están sus elegidos, esos que formarán parte de su nuevo portfolio.
Este año, justo en el ecuador de la Feria, han sido ya 9.871 los profesionales que han realizado, durante las dos mañanas de apertura de la Galería, el recorrido completo, con 4.865 visitas el primer día y 5.006 en la segunda jornada, «lo que ya hace prever una nueva cifra de récord, cuando mañana jueves se cierren las puertas de este espacio de cata cuidada al mínimo detalle», como asegura el director de la Feria, Manuel Juliá. «La Galería es un auténtico motor de la actividad ferial, puesto que facilita nuevos objetivos de negocio y confirma o descarta los ya avanzados previamente», destaca.
En esta octava edición de FENAVIN, los profesionales han podido disfrutar de los 1.492 los vinos expuestos, 276 de ellos blancos y 817 tintos. Además, un año más, la sección de los vinos ecológicos, en la que están incluidos 164 referencias, está siendo una de las más frecuentadas, pues en ella las botellas están siendo renovadas a gran velocidad.
Precisamente, una edición más, es la entidad financiera Globalcaja es la encargada de patrocinar la Galería del Vino, un espacio en el que cada vino se presenta en condiciones óptimas de temperatura para la cata. Además, junto a cada uno de los vinos expuestos figura siempre una ficha, en español e inglés, con los datos más relevantes del vino (nota de cata, origen, variedades, tipo de elaboración, precio…), así como la ubicación en la feria del stand de la bodega correspondiente. Así, el profesional puede tomar las notas que desee y posteriormente establecer el contacto con las bodegas que hayan sido de su interés. Además, cada una de estas fichas lleva un código QR, que permitirá a través de los dispositivos móviles la comprobación al instante de todos los datos de cada vino.
Vinos con nombres curiosos
Entre las curiosidades que pueden encontrarse los profesionales en la Galería, hay desde un cava azul, el «Bluebird», de Vins Grau, hasta un vermut light made in La Mancha, de Bodegas El Progreso, con sólo un grado. También hay vinos con nombres tan curiosos como «Eléctrico», un Montilla Moriles cuya botella es una bombilla ; «Vivir sin dormir» o «Mala vida», de Bodegas Arráez, de la DO Jumilla o el «Pim, Pam, Poom», de Bodegas Saó del Coster, de Priorat…La Galería del Vino, un espacio, en definitiva, para probar a qué sabe el vino español.
