El chef Rubén Sánchez, quien ha llevado al restaurante Epílogo, en Tomelloso, a conseguir su primera Estrella Michelín, ha expresado su satisfacción por este logro. «Es una recompensa al trabajo bien hecho», aseguró Sánchez en una entrevista con Europa Press, en la que subrayó que este reconocimiento no solo es un reflejo de su esfuerzo personal, sino también del equipo que lo respalda. «Epílogo no es Rubén Sánchez, lo compone muchísima gente», afirmó con humildad.
Incremento en las reservas y precios ajustados
Desde que el restaurante fue galardonado, las reservas se han duplicado, según confirmó el chef. No obstante, Sánchez recalcó que los precios no han aumentado más allá del ajuste habitual por el alza en las tarifas de los proveedores. «Proporcionalmente subimos los precios al principio del año cuando las tarifas de los proveedores suben, pero nada más», explicó.
El chef también destacó el aumento en las visitas que ha experimentado Epílogo desde la obtención de la Estrella. «Estamos recibiendo muchísimas visitas y la verdad es que esperamos conseguir muchas cosas más», comentó, añadiendo que el reconocimiento no era indispensable para la continuidad del restaurante. «Epílogo siempre se llevaría adelante porque es un proyecto de equipo.»
El papel esencial del equipo
Sánchez no dejó pasar la oportunidad de elogiar a las personas que trabajan en Epílogo, destacando la contribución de su hermano, José, quien dirige la sala, así como de César, Humberto, Adriano y su propio hijo. «Tenemos un equipo fantástico de gente muy trabajadora, que tira hacia adelante», afirmó. Asimismo, subrayó que el éxito del restaurante no se basa únicamente en la cocina. «Epílogo engloba muchas cosas: sala, bodega, instalaciones… Todo es un conjunto.»
La cocina manchega, siempre de moda
Respecto a la percepción de que la cocina castellanomanchega está viviendo un momento especial, Sánchez se mostró categórico. «La cocina manchega siempre ha estado de moda. Estamos en el centro de la península, y cualquier viajero que va del norte al sur o viceversa siempre para en Castilla-La Mancha a degustar sus platos», declaró, reivindicando la riqueza culinaria de la región.
Con una clara orientación hacia el cliente, el chef de Epílogo aseguró que su principal objetivo sigue siendo que los comensales se vayan satisfechos y con ganas de volver. «Trabajamos para el cliente, queremos que se vaya contento, que repita. Y si vienen más galardones, bienvenidos sean», concluyó.
Epílogo, que ha visto su popularidad dispararse tras la obtención de la Estrella Michelín, sigue siendo fiel a sus raíces y su carta, manteniendo platos icónicos como el risotto de piñones, un clásico que Sánchez asegura seguirá en la oferta del restaurante «durante mucho tiempo».