Un total de 261 alumnos de Tomelloso, Socuéllamos y Argamasilla de Alba comenzaron este martes la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), en una edición que presenta novedades en su estructura y que se desarrollará hasta el jueves en el IES Eladio Cabañero, sede de las pruebas en Tomelloso.
El alcalde de la ciudad, Javier Navarro, visitó el centro educativo para conocer de cerca el desarrollo de esta primera jornada, acompañado por el concejal de Educación, Antonio Calvo, y el director del instituto, José Ángel Martínez. Durante la visita, Navarro trasladó su apoyo a los estudiantes y subrayó la importancia de este momento: “Queremos desearles toda la suerte del mundo a estos jóvenes, que hoy se enfrentan a un reto clave para su futuro académico”.

Aumento de participantes y condiciones mejoradas
El director del IES Eladio Cabañero destacó que este año se ha producido un ligero aumento en el número de alumnos respecto a cursos anteriores. “Son 261 chicos y chicas frente a los 240-245 del año pasado, lo que supone un incremento”, explicó Martínez.
El examen de Lengua Castellana y Literatura, como es habitual, abrió la jornada, generando los mayores nervios entre los estudiantes. No obstante, el desarrollo de las pruebas fue tranquilo. “Las pruebas se están desarrollando con total normalidad. El centro está acondicionado para que los alumnos estén lo más cómodos posible. Este año, todas las aulas utilizadas cuentan con aire acondicionado, lo cual sin duda les ayuda a aminorar los nervios”, afirmó el director.
Una PAU con enfoque más competencial
La convocatoria de este año incorpora por primera vez un 25 % de contenido competencial en todos los exámenes, un cambio que irá aumentando en los próximos cursos. “Esto significa que se valorará más la capacidad del alumno para aplicar sus conocimientos a situaciones prácticas”, explicó Martínez, quien también señaló que se incrementará la valoración de la expresión escrita, especialmente en la prueba de Lengua, donde puede llegar a suponer hasta dos puntos del total.
Sin embargo, advirtió de un posible agravio comparativo con alumnos de promociones anteriores: “Un estudiante que se examinó el año pasado puede guardar su nota durante tres años. Es posible que ahora, con este nuevo enfoque, la prueba resulte algo más exigente”.

Los protagonistas: nervios, confianza y objetivos claros
A pie de aula, los testimonios de los alumnos reflejan una mezcla de nervios, alivio y esperanza. “Lengua es uno de los más complicados, así que ahora con Inglés me relajo un poco más”, comentaba uno de los estudiantes. Otros coincidían: “El primer examen siempre es el que más impone, pero una vez lo haces, ya te vas soltando”.
Los objetivos académicos de los jóvenes también son variados y ambiciosos: “Quiero estudiar Farmacia”, decía una alumna; “Yo haré Economía y Derecho”, respondía otro. También se oyeron destinos como Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Informática o Magisterio Infantil.
Los estudiantes destacaron el papel de los profesores en su preparación: “Durante el curso, muchos docentes nos han hecho exámenes por temas, lo que ayuda mucho a repasar y a tener más claros los contenidos”, apuntaban varias alumnas.
Una prueba decisiva
Tomelloso forma parte del dispositivo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), que examina a 9.551 alumnos en esta convocatoria repartidos en 33 tribunales por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. En total, casi 11.000 estudiantes de Castilla-La Mancha se enfrentan esta semana a la PAU, incluyendo los 1.380 alumnos de Guadalajara, que lo hacen a través de la Universidad de Alcalá.
Los resultados en la UCLM se conocerán a partir de las 19:00 horas del 11 de junio, mientras que en la Universidad de Alcalá se harán públicos el día 13.
Desde el Ayuntamiento, Javier Navarro ha querido lanzar un mensaje de ánimo a todos los jóvenes. “Están bien preparados y cuentan con el apoyo de toda la comunidad educativa. Les deseamos lo mejor en esta etapa tan importante de sus vidas”.












