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martes, 10 diciembre
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Desayuno a ciegas: experimentamos la vida de una persona invidente

Una jornada de sensibilización para comprender los retos diarios de las personas invidentes

En el marco de la Semana de la ONCE, esta mañana se ha celebrado un desayuno organizado por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) en Tomelloso, donde miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento, la Policía Local, la Policía Nacional y medios de comunicación hemos tenido la oportunidad de experimentar en primera persona cómo es el día a día de una persona invidente.

Pascual León, responsable de la ONCE en Alcázar de San Juan, explicó los detalles del evento: «Esta mañana hemos organizado un desayuno a ciegas. Comenzamos con una parte técnica en la que enseñamos a los participantes cómo guiar a una persona ciega. En un entorno controlado, les colocamos antifaces y, con la ayuda de nuestros compañeros, los guiamos al espacio donde teníamos preparado el desayuno».

La actividad continuó con una lección práctica sobre cómo las personas que han perdido la vista reaprenden acciones cotidianas como comer. «Una persona ciega aprende a controlar el espacio, el plato de comida, y cómo explicamos a la restauración los preparativos adecuados para eventos inclusivos».

El objetivo principal de esta jornada era sensibilizar a los asistentes sobre las dificultades diarias que enfrentan las personas con discapacidad visual. Pascual León subrayó que “la idea es ponerse en la piel de una persona ciega. A menudo, en nuestra vida cotidiana no nos paramos a pensar que hay personas que tienen discapacidades y que enfrentan barreras».

Además del desayuno, los participantes hemos recibido formación sobre las técnicas adecuadas para guiar a una persona ciega en la vía pública. «Hemos aprendido cómo ayudar a cruzar una calle o cómo acompañar a alguien en un recorrido evitando barreras arquitectónicas», añadió León.

La actividad concluyó con una demostración del sistema de lectura y escritura en braille, así como con la presentación de material adaptado para la vida diaria de las personas invidentes. «Estamos mostrando cómo un niño ciego aprende geografía, cómo juega al dominó o cómo utiliza una línea braille para escribir», explicó Pascual León.

Torre de Gazate Airén

Esta experiencia ha ofrecido a los asistentes una visión más profunda de las barreras que las personas ciegas enfrentan diariamente, y cómo la ONCE trabaja para promover la igualdad y la inclusión en todos los ámbitos.

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