El paso del tiempo y el avance de la tecnología ha contribuido a que la industria del juego lleve años metida en una evolución permanente. Poco tienen que ver los casinos de hoy en día con los que se dieron a conocer hace décadas, y la aparición de plataformas online ha traído consigo que la gente ya ni tenga la necesidad de acudir a ellos.
Este continuo avance se ha notado también en los propios juegos. Las antiguas máquinas o las famosas mesas donde se llevaban a cabo las partidas han mutado también, pasando a ser, en ocasiones, sustituidas por máquinas de carácter electrónico en los propios casinos, o por una pantalla de móvil para aquellos que prefieren los locales de juego virtuales.
La cuestión que surge viendo este cambio de contexto y condiciones se centra en qué ha pasado exactamente con los juegos. Viendo la situación, puede surgir la duda de si su esencia, sus reglas o su forma de jugar han cambiado, sobre todo en el caso de los más antiguos.
Uno de los que más popularidad tuvo en el sector, desde un inicio, fue el blackjack. La llegada de los casinos online no solo no ha cambiado sus reglas, sino que ha permitido a la gente acceder a todas las modalidades que se han ido desarrollando alrededor de este juego con el paso de las décadas, algo imposible de abarcar en los locales de juego tradicionales. ¿Conoces cuántos tipos de blackjack existen?
Blackjack Clásico
Es la versión del juego más estándar y, a la vez, más conocida. Sus reglas son claras: las cartas numeradas cuentan con su valor nominal, mientras que las figuras (J,Q y K) valen 10; por otro lado, los ases varían entre un valor de 1 u 11. El objetivo del juego se centra en tener una mano de cartas cuyo valor sea lo más próximo a 21 pero sin pasarse.
Cada uno de los miembros de la partida hace su apuesta. Se reparten dos cartas a los jugadores y al crupier, aunque mientras que las de los primeros están boca arriba, el segundo solo tiene una a la vista. En ese punto, los jugadores deben decidir si se plantan con ese valor o quieren pedir alguna carta más para acercarse a 21. Una vez que acaba su turno, el crupier levanta su carta oculta. En caso de que estas dos sumen, como mínimo, 17, no puede coger más, pero en caso contrario, está autorizado a hacerlo.
Finalmente, se comparan los valores de las cartas. Si algún jugador suma 21 con sus cartas, ha conseguido un blackjack y ganará la apuesta con un incentivo. Si la mano de algún jugador es superior a la del crupier, pero sin llegar a 21, también gana. En caso de empate, se recupera la apuesta inicial, y si el valor es menor o se ha pasado de 22, gana el crupier.
Blackjack Europeo
Tiene una reglamentación similar, aunque con alguna modificación. En este caso, el crupier únicamente recibe una carta al principio y no tendrá una segunda hasta que todos los jugadores hayan jugado sus manos.
Además, esta modalidad del juego no permite rendirse, al contrario que el modelo clásico, donde antes de ver las cartas del crupier, el jugador se puede retirar de la partida recuperando la mitad de la apuesta hecha.
Blackjack Atlántico
Habitual en los casinos de la costa oeste de Estados Unidos. La dinámica de juego se centra en que el crupier recibe dos cartas, pero solo una de ella está boca arriba, al igual que en el modelo clásico. Eso sí, en este tipo de juego, la diferencia está en que el crupier debe plantarse siempre que tenga un 17 suave (un As y un 6).
Además, los jugadores tienen la opción de rendirse de forma tardía. Es decir, después de ver si el crupier tiene blackjack, se pueden retirar y recuperar la mitad de la apuesta hecha.
Blackjack Switch
Se trata de una versión tremendamente innovadora. Consiste en que los jugadores reciben dos manos de forma simultánea, pudiendo intercambiar las segundas cartas de cada mano con el resto de competidores para buscar los mejores números posibles.
Otras diferencias se ven en el hecho de el blackjack se paga menos que en la versión clásica, ya que es más fácil conseguirlo; y que si el crupier tiene una mano de valor 22, empata con cualquier mano que no sume 21.
Spanish 21
Popular en España. Se juega con una baraja española, eliminando las sotas (cartas con el número 10). En este caso, el jugador siempre gana si consigue un blackjack a la vez que el crupier, lo que hace que la partida tenga más opciones de bonificación y de mayores pagos.
Blackjack de doble exposición
En este caso, las cartas del crupier se encuentran expuestas desde el principio, como las del resto de integrantes de la partida. Para compensar esta ventaja de los jugadores, los blackjack se pagan de forma menor y el crupier es declarado vencedor en caso de que exista un empate.