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Tomelloso
lunes, 22 abril

Casa Justo está de vuelta, ¡y vaya vuelta!

Una nueva decoración que rompe todos los esquemas y atraer al público más joven

Tras más de dos meses con sus puertas cerradas, Restaurante Casa Justo de Tomelloso reabre hoy sus puertas con un estilo más renovado y vanguardista. Tras 31 años de trabajo y dedicación, hoy los fogones se encienden de nuevo y lo hacen con nueva decoración, nuevos platos y más ganas que nunca.

Una imagen más fresca, adaptada a los nuevos tiempos y con mesas altas son algunos de los cambios que se muestran en esta reforma. Se trata, en definitiva, de una nueva decoración con un toque más moderno para invitar no solo a conservar al cliente habitual, sino romper los esquemas y atraer también al público joven.

Con respecto a su carta, Casa Justo ha incorporado a su equipo de trabajo al chef Sergio Briones, que ya ha preparado los platos de la nueva carta, todos siguiendo un patrón más vanguardista. De esta forma, se mantiene la esencia del lugar, con las carnes rojas, mariscos o guisos, y gracias a su nueva barbacoa a la vista tras la barra los pescados a la brasa. En el caso de la cafetería, también se han incluido medias raciones, así como tapas, hamburguesas y montados gourmet.

Todo un cambio en la cocina que viene reflejado no solo por sus platos, sino por la manera de cocinarlo, ya que el restaurante incluye una cocina más directa, para que los clientes puedan ver cómo se manipulan los alimentos y cómo se preparan los platos antes de llevárselos a la boca.

Su carta de vinos aunque seguira contando con referencias de las principales Denominaciones de Origen del país, mantendrán su protagonismo los vinos de Tomelloso y La Mancha, capaces de competir con vinos de otras zonas.

Además, el restaurante incluye como novedad un tipo de cerveza de bodega, caracterizada por tener unas levaduras más suaves y que, en cuanto al paladar, se perciben matices más pronunciados, por lo que tiene más sabor y más cuerpo.

Con todos estos cambios, Casa Justo vuelve tras un pequeño parón (obligado, aunque previsto), que le ha servido para «coger carrerilla» y volver a ofrecer su gran esencia, pero acompañada con una imagen renovada y con una carta más variada.

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