El Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado elevar de 25 a 80 millones de euros las ayudas directas y a fondo perdido a autónomos y micropymes afectadas por el COVID-19, que van de los 1.500 a los 3.000 euros, y que de esta manera llegarán a más de 43.000 beneficiarios.

Así lo ha avanzado este domingo tras la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario, el presidente regional, Emiliano García-Page, que ha estado acompañado en rueda de prensa por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.

García-Page ha detallado que el Ejecutivo ha acordado este incremento «al comprobar los miles de autónomos» que se habían sumado a la convocatoria inicial, y ha explicado que este es «el mayor gasto» que ha planteado la Comunidad Autónoma en su historia para este sector y la convierte en la región que da la «ayuda más amplia de toda España» y la mayor respecto al número de habitantes.

«No queremos dejar a nadie fuera» ni que cierre «ningún negocio», ha manifestado, avanzado que los requisitos para acceder a estas ayudas serán «ligeros y sencillos» y que las mismas se pagarán «con prontitud». De hecho, el objetivo es empezar a principios del mes de julio con las solicitudes que primero llegaron y culminar los pagos a lo largo del mes de julio.

El presidente regional ha reseñado que el Ejecutivo ha pasado de los 5 millones de euros cerrados inicialmente, a los 30 millones de euros acordados con PSOE y Ciudadanos en las Cortes –a quienes ha agradecido que hayan sabido combinar su voluntad de «salir adelante» con la necesidad de «unir esfuerzos»–, y finalmente a los 80 millones de euros de ahora, añadiendo que «esta crisis no se va a arreglar con recortes».

Junto a esta medida, y con la «confianza en que vamos a recuperarnos social y económicamente», el Gobierno castellanomanchego está haciendo «infinitas gestiones sin parar» y durante estas semanas ha habido empresas que han dicho que quieren retomar los proyectos de inversión que tenían previstos de antemano, lo que ha valorado como un paso para «llegar a recuperar inversiones».

TODOS LOS SOLICITANTES TENDRÁN AYUDA

La consejera de Economía, Empresas y Empleo, que ha indicado que de esos más de 43.000 beneficiarios, 28.000 son autónomos y 16.800 pymes, ha explicado que a fecha de hoy había ya 43.528 solicitudes presentadas y, si no hay ningún error en la justificación y presentación de documentación, «todos los que han presentado solicitud van a contar con ayuda».

En concreto, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la modificación –que se publicará este lunes– del Decreto 14/2020 para ampliar el crédito de las ayudas que se contemplaba de manera inicial en el decreto de su convocatoria, que ahora llegará a más de la mitad de los autónomos que se vieron afectados de manera significativa por el COVID-19 y a más del 85 por ciento de las micropymes.

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«Estamos haciendo un gran esfuerzo para estar al lado de los sectores más afectados por la crisis económica derivada del COVID-19 y apoyarles en la recuperación», ha señalado la consejera, que ha mantenido la «mano tendida» del Gobierno regional a los trabajadores, autónomos, empresas y con el conjunto de actores sociales de la región. DOS LÍNEAS DE AYUDAS

Las ayudas para el apoyo al reinicio de la actividad de autónomos y micropymes de la región constan de dos líneas, una dirigida a los trabajadores por cuenta propia y otra para empresas de menos de 10 trabajadores. En el primer caso, las ayudas a fondo perdido son de 1.500 euros por autónomo, que se pueden destinar a los gastos derivados de su actividad, incluyendo el pago de las cuotas a la Seguridad Social, o gastos operativos corrientes.

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En el caso de las micropymes, las ayudas van desde los 2.200 euros, para las empresas de entre 1 y 4 trabajadores, hasta los 3.000 euros, para las micropymes de entre 5 y 9 trabajadores, y se pueden dirigir a cualquier gasto operativo que suponga el reinicio de la actividad, incluido el pago de salarios o cuotas a la Seguridad Social.

Los requisitos para acceder a la ayuda en ambas líneas son haber visto suspendida su actividad por la orden de cierre del RD 463/2020, que provocó el cierre de las actividades no esenciales, o que la facturación, en el caso de no haber sido afectado por este cierre, haya caído en más de un 60 por ciento con motivo de la crisis del COVID-19.

En ambos casos, tanto en la línea destinada a los trabajadores autónomos como en la que tiene como objeto las micropymes, el decreto establece como compromisos el reinicio y el mantenimiento de la actividad y del empleo durante los doce meses siguientes a la concesión de la ayuda.




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