El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, se ha reunido este jueves en Madrid con el líder del PP, Pablo Casado, para debatir y fijar la estrategia de trabajo del partido en esta región en los próximos cuatro años, en los que liderará la oposición al socialista Emiliano García-Page.
En elecciones del pasado 26 de mayo, el PSOE obtuvo 19 de los 33 escaños del Parlamento castellano-manchego, logrando mayoría absoluta, mientras que el PP cayó hasta los diez diputados, perdiendo casi un tercio de su representación. Por su parte, Ciudadanos entró con cuatro representantes y Podemos desapareció de las Cortes regionales.
A nivel municipal, y a la espera de la constitución de los Ayuntamientos este sábado, el PSOE puede hacerse también con el poder de 13 de los 16 municipios de más de 20.000 habitantes de Castilla-La Mancha. Este mismo jueves se ha conocido el acuerdo entre Cs y PSOE pasa por repartirse el bastón de mando en las capitales de Ciudad Real y Albacete a razón de media legislatura para cada partido.
REUNIÓN EN ‘GÉNOVA’
El presidente del PP en Castilla-La Mancha ha desgranado los ejes sobre los que el partido sustentará su acción política estos años y se ha mostrado convencido de que el PP puede «recuperar ayuntamientos y el Gobierno» de la región en 2023.
«Los afiliados, las bases; el municipalismo, sustentarnos en nuestros alcaldes y concejales; la sociedad civil, manteniendo un contacto directo con ella; y los vecinos de Castilla-La Mancha, serán los ejes sobre los que sustentaremos nuestra principal acción política en la región», ha asegurado Núñez.
NO HABRÁ CONGRESO EXTRAORDINARIO
Tras el revés electoral, algunas voces más críticas defendieron en privado la convocatoria de un congreso extraordinario tras el verano en la región, una opción que se descartó desde la dirección del PP en Castilla-La Mancha.
La secretaria regional del PP en Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, dijo que el liderazgo y continuidad de Paco Núñez como presidente de la formación «es indiscutible». El portavoz del Grupo Popular en la Diputación de Toledo y alcalde en funciones de Talavera de la Reina, Jaime Ramos, también se mostró contrario al cónclave alegando que no es partidario «de hacer las cosas en caliente» y porque la prioridad debe ser recuperar el hueco que su formación ha perdido y no debatir de liderazgos.