El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha participado a última hora de esta mañana en un homenaje que ha organizado la Universidad de Castilla-La Macha para destacar la figura del político y profesor Alfredo Pérez Rubalcaba, quien falleció el pasado mes de mayo cuando había vuelto a la docencia tras dedicarse 32 años a la vida pública.
Caballero ha recordado cómo Rubalcaba participó en la puesta en marcha de estudios universitarios en la provincia de Ciudad Real y fue testigo directo de los primeros pasos que se daban de la mano de José Bono, José María Barreda y Luis Arroyo Zapatero, entre otros. Entonces la Diputación, precisamente la institución que Caballero preside hoy, también se implicó para conseguir que la capital tuviera un colegio universitario con distintas especialidades que, con posterioridad, dio lugar al nacimiento de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Ha agradecido aquel empeño y las múltiples gestiones que se tuvieron que llevar a cabo en nombre de todos los jóvenes, entre los que se ha incluido, que pertenecían a familias humildes o procedían de zonas rurales que pudieron estudiar una carrera y subirse a «ese ascensor social» que supone la educación.
Caballero ha asegurado durante su intervención que Alfredo Pérez Rubalcaba pertenecía a ese ramillete de personas que, por encima de ideologías, colores y partidos políticos, son apreciados por la sociedad y todo el mundo reconoce que han trabajado por lograr un mundo y un país mejor.
En 1987, según ha recordado, cuando era un joven inquieto implicado en los movimientos estudiantiles, conoció a Rubalcaba, concretamente en una reunión en Madrid a la que entraron con mucha carga reivindicativa y salieron presos de su capacidad para «convencer, cautivar y seducir». Caballero ha añadido que estas virtudes las conservó durante mucho tiempo y que le han venido muy bien a la política, sobre todo porque no sólo estuvo al frente de la vicepresidencia del Gobierno de España, sino que también fue el responsable de varias carteras ministeriales y en el PSOE a nivel orgánico también desempeñó cargos. En este sentido, ha mencionado su aportación para acabar con el terrorismo, que fue «fundamental».
Asimismo, el presidente de la institución provincial ha rememorado que en los años 80 España era un país con una alta tasa de analfabetismo y un nivel bajo de escolarización y pocos estudiantes universitarios. Y ha afirmado que Rubalcaba, junto a otros compañeros, fue uno de los que impulsó con más fuerza la educación, ya que se universalizó y se institucionalizó la concesión de becas, con las que muchos chicos y chicas tuvieron la oportunidad de llegar a la universidad y finalizar sus estudios.
Ha afirmado Caballero, tras recordar una anécdota que vivió como responsable nacional de las Juventudes Socialistas cuando Rubalcaba le dijo que le iba a tocar vivir una etapa apasionante, que luego resultó ser un período muy cambiante y convulso en el seno de la familia socialista, que el profesor y político fue un hombre imprescindible para su partido y para España; y que nuestro país era lo más importante para él, por encima de su ideología y de sus convicciones.
