Ecologistas en Acción ha solicitado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha un plan de acción que paralice preventivamente el complejo petroquímico de Puertollano (Ciudad Real) para evitar los numerosos episodios de contaminación por ozono de 2017.
Con ello, quiere que se establezcan las medidas de suspensión de la actividad industrial que eviten que la «lamentable situación» vivida esta semana y en otras ocasiones durante esta primavera y verano se vuelva a repetir, ha informado Ecologistas en Acción en nota de prensa.
Según explica, con el mantenimiento de las altas temperaturas estivales durante esta semana, las emisiones de contaminantes atmosféricos del complejo petroquímico han provocado que se disparen los niveles de ozono troposférico, hasta llegar a superar el umbral de información establecido por la normativa durante tres días seguidos, entre el lunes y miércoles pasados.
Esos días, entre las 11.00 y las 13.00 horas se han producido en las estaciones de control de la contaminación de Campo de Fútbol, Calle Ancha e Instituto cinco superaciones del umbral de información, establecido en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, como media horaria.
La máxima contaminación se ha registrado en la estación Instituto el martes 10 de octubre entre 11.00 y 12.00 horas, donde se alcanzó un nivel de ozono de 233 microgramos por metro cúbico, cerca del umbral de alerta, establecido en 240 microgramos por metro cúbico.
Este episodio de muy elevada contaminación, el octavo en lo que va de año, debió haber provocado de acuerdo a las condiciones meteorológicas y a los niveles de contaminación del mismo lunes la paralización del complejo petroquímico, principal responsable de la situación. De hecho, este jueves bajaron drásticamente los niveles de ozono, precisamente por ser festivo y estar paralizada buena parte de la actividad industrial.
«No obstante, la Junta de Castilla- La Mancha se ha limitado a difundir avisos rutinarios, una vez registradas las superaciones del umbral de información, que en esta ocasión ni siquiera han llegado a la población a través de los medios de comunicación, por lo que no han sido suficientes para proteger la salud de los 70.000 habitantes de la Comarca de Puertollano», ha argumentado.
Según Ecologistas en Acción, la previsión de la superación del umbral de información obliga a las autoridades autonómicas a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños y niñas, personas mayores, mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan evitando en las horas centrales del día y a la caída de la tarde cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.
«La legislación española establece además que cuando en una zona exista el riesgo de que el nivel de ozono supere el umbral de alerta, que se ha desbordado en Puertollano en cuatro ocasiones por primera vez desde 2012, las comunidades autónomas elaborarán planes de acción que indicarán las medidas que deben adoptarse a corto plazo para reducir el riesgo de superación o la duración de la misma. Esos planes de acción podrán incluir medidas relativas al tráfico de vehículos de motor y al funcionamiento de instalaciones industriales», señala.
Según indican los Ecologistas, el ozono troposférico, también conocido como ozono «malo» por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias como las refinerías de petróleo, las fábricas de fertilizantes y las centrales termoeléctricas.
Añade que por inhalación, provoca un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares.
Del mismo modo, indica que la Organización Mundial de la Ssalud estima en 1.600 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono inferiores a los registrados esta semana en Puertollano. «El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos».