Fernando Villena, presidente de Vinícola de Tomelloso, manifestó que la campaña de la vendimia transcurre con normalidad en la bodega, aunque con un retraso de 10 o 15 días con respecto al pasado año. Villena, que recibió a los alumnos del colegio Santo Tomas-La Milagrosa que visitaban este jueves las instalaciones, destacó que el tiempo climatológico está permitiendo que la uva esté entrando a la bodega en excelentes condiciones. Vinícola de Tomelloso prevé un volumen de cosecha similar al de la pasada campaña. Que fue de 17 millones de kilos de uvas.
Finalizada la recolección de los varietales, el esfuerzo de los socios de Vinícola de Tomelloso se concentra en la vendimia de las variedades autóctonas, airén y cencibel, además del cabernet sauvignon y petit verdot. Villena calculó que a finales de la próxima semana se empezará a notar el bajón de la actividad de vendimia.
Desde hace unos años, la bodega invitó a los colegios de la ciudad a visitar sus instalaciones durante la vendimia. Se había perdido, dijo Villena, la tradición de los remolques pasando por las calles y el olor a vendimia en la ciudad. Con estas visitas, la cooperativa busca mostrar y atraer a los más jóvenes a lo que tradicionalmente se hace en Tomelloso en la vendimia, que conozcan de dónde vienes las uvas y sean conscientes del trabajo de los agricultores, que pueden sus vecinos o su propia familia, explicaba Fernando Villena y sepan el proceso que se lleva a cabo en la bodega.
Los escolares conocen de la mano de Francisco Jiménez, enólogo de la bodega, todo el proceso, desde que entra el remolque cargado de uvas a la bodega. Descubren de donde viene las uvas, de que paraje y parcela, quien es el viticultor que trae su cosecha y asisten al pesado, toma de muestras y posterior análisis. Tras la descarga, los niños y niñas ven los distintos procesos, dependiendo de que las uvas sean blancas o tintas. La última etapa de la visita es la embotelladora, donde los pequeños descubren en lo que terminan las uvas que vieron entrar a la bodega. La vista acaba con una cata de zumo de uva y un desayuno a base de las típicas tortas de mosto.
