El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, ha asegurado que no se ve «en la batalla» de aspirar a liderar el partido, y ha pedido al seno socialista que «en pocas semanas» establezca las bases «de un diagnóstico profundo» antes de ponerse a hablar «de nombres propios» para encabezar Ferraz.
En un almuerzo organizado por la Fundación Siglo XXI, García-Page ha dicho que le gustaría que «alguien levante la mano» y se lance a liderar el PSOE, al tiempo que ha comentado que si Pedro Sánchez va en serio con su intención de postularse, que lo haga «ya».
«Le recomendaría con todo el cariño que si tiene intención de presentarse, que no lo dilate, ya que viniendo del cargo que viene no se entendería que se lo pensara», ha señalado, recordando que Alfredo Pérez Rubalcaba «se lo pensó tres años y al final España se perdió un magnífico presidente del Gobierno».
Preguntado por si Susana Díaz es otra de las dirigentes que podría dar el paso adelante, ha enfatizado que «tiene capacidad», y junto a Patxi López «son dos personas valiosas a las que habrá que considerar» para este cargo.
«Creo que primero el PSOE tiene que reencontrarse a sí mismo, necesitamos tiempo para lamernos las heridas, para recomponernos, para discutir con fraternidad, incluso para abrazarnos», ha indicado García-Page.
El líder autonómico ha añadido en alusión a Podemos que «hay parte de la izquierda que no quiere hacerse responsable de lo que pasa y solo quiere discutir, pero no hacerse responsable del Gobierno». «Nosotros sí queremos gobernar», ha subrayado.
García-Page, «seguro» de que el PSC no caerá «definitivamente en el nacionalismo»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado este lunes «absolutamente seguro» de que el PSC «no va a caer definitivamente en el nacionalismo», pese a las presiones, y ha dejado claro que el PSOE «no se va a replantear ni la Constitución española ni lo que es España» y «mucho menos» porque se vean «obligados» por las circunstancias o por una «coyuntura electoral»
Así lo ha señalado el también líder de los socialistas castellano-manchegos, en un almuerzo organizado por el Club Siglo XXI, en el que ha felicitado a los socialistas catalanes por el congreso que han celebrado el pasado fin de semana.
García-Page ha lamentado que el independentismo en Cataluña ha roto «muchas costuras» y ha subrayado que la situación política allí se vive en un ambiente más «opresivo». «Se habla con más tranquilidad de Cataluña en Madrid, que en Cataluña», ha indicado.
Pero, dicho esto, ha defendido que ahora «hay demasiada inflamación, demasiada manipulación, demasiada tergiversación en la política» y va a hacer falta aplicar «paciencia» y «mucha mano izquierda» para resolver la crisis territorial.
De hecho, se ha planteado, y cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esto «lo tiene claro», que si, dado que «todo lo que está pasando de malo en España ahora es consecuencia de la crisis económica», no habría que esperar a que remita esta crisis «para abordar el resto de los problemas».
«La nación es España»
En cualquier caso, ha dejado claro que el PSOE no se replantea «lo que es España», aunque él no va a discutir «nunca cómo se siente cada ciudadano» y la española es una nación «incluyente». «Pero la nación es España y, desde el origen, siempre lo ha sido con Cataluña», ha remachado.
A partir de aquí, tampoco ha querido entrar en el fondo de los planteamientos que el PSC ha planteado en su congreso y en las resoluciones que ha aprobado y se ha limitado a insistir en que España es «una nación muy plural donde cabe todo el mundo», con un sistema político «absolutamente incluyente».
«La realidad del país es plural y seguramente entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para que el independentismo se avenga a cierta razón», ha dicho, para después asegurar que está «absolutamente seguro» de que, aunque se «sientan presionados» por muchos ámbitos desde Cataluña, el PSC «no va a caer definitivamente en el nacionalismo».
Y ha hecho hincapié en que no le «gustaría ver a un PSC», que reclama como «necesario» para España, puesto «al servicio de los nacionalistas en Cataluña».
