Yllana regresó a Tomelloso para provocar al público que casi llenó el Teatro Municipal, la risa, tan necesaria, con The Gaggfather. Una comedia disparatada, negra, negrísima, en algunos momentos gore, con la que la compañía demuestra el por qué son un referente en la escena nacional.
The Gagfather es una historia de gangsters y policías, el particular homenaje de la compañía al género negro. Contada con una sucesión de gags donde no falta el humor gestual de Yllana, escenas perfectas que por sí mismas podrían tener vida propia. Eso sí, como cualquier película o novela negra que se precie tiene un trasfondo crítico, irónico, casi vitriólico, nos atreveríamos a decir.
Un grupo de policías intenta atrapar a una peligrosa banda de mafiosos, con ningún éxito y mucho humor. Los delincuentes, caracterizados de payasos, trafican con droga mientras los polis intentan pillarlos de todas las maneras posibles. Pero además, entre los propios mafiosos se descubrirá un traidor. El mal y el bien se difuminan y la pasta de los gangsters lo compra todo, hasta el perdón de los pecados.
The Gagafather pasa volando, sin tregua, buscando la complicidad del público, incluso participando el respetable del montaje, como fue el caso de Alberto Palacios, que formó parte de una de las escenas más gore de la obra. Eso sí, las carcajadas no dejan de ser una constante durante las casi dos horas del montaje,
Fidel Fernández, Luis Cao, Juanfran Dorado y Jony Elías dan vida, aunque parezca lo contrario, a tirios y troyanos, en un cambio constante de vestuario y personajes, este hecho hizo que el respetable se cuestionase durante toda la representación si eran cuatro u ocho los artistas. Un continuo emanar de efluvios corporales (sangre convertida en agua, principalmente, pero hay más) y éxitos de Sinatra o James Brown.
El público correspondió con una larga ovación a Yllana y The Gagafather. No hay mejor manera de empezar la Feria que riendo con Yllana.
