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jueves, 18 abril

Implantes dentales: siete mitos y mentiras

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El tratamiento con implantes dentales es un procedimiento relativamente sencillo pero que requiere una adecuada planificación, formación y experiencia del personal en el campo y una completa explicación. Mediante prótesis colocadas sobre implantes es posible recuperar la estética y la función correcta de la boca motivada por la pérdida de una o más piezas dentales. Sin embargo, para garantizar el éxito de esta medida terapéutica se deben conocer y superar algunos mitos y mentiras.

“NO ME PUEDO PONER IMPLANTES PORQUE NO TENGO SUFICIENTE HUESO”

Actualmente, esto no es ningún tipo de impedimento, ya que afortunadamente  puede prepararse adecuadamente el hueso para la colocación posterior del implante, e incluso, en pacientes con altura de hueso insuficiente se pueden colocar injertos óseos provenientes del mismo paciente o de un banco de huesos, injertos con materiales sintéticos o materiales biológicos.

“LOS IMPLANTES DENTALES PUEDEN PROVOCAR ALERGIA O RECHAZO”

Los implantes dentales no sufren alergia ni rechazo, ya que el titanio usado en su construcción es un material con una excelente biocompatibilidad integrados en el organismo humano, que lo tolera sin reacciones alérgicas del sistema inmune.

Si es posible sin embargo que no se consiga la osteointegración (que es la conexión directa estructural y funcional entre el hueso vivo del paciente y la superficie del implante sometido a una carga funcional) necesaria para mantener adecuadamente el implante en la boca. Esta falta de osteointegración puede deberse a problemas técnicos durante la cirugía por parte del profesional, ya sea formación insuficiente por su parte o un entorno quirúrgico inadecuado… o también por problemas dependientes del paciente, como las características de su hueso o la existencia de factores de riesgo, como determinadas enfermedades de las encías, tabaquismo o mala higiene dental.

“LOS IMPLANTE DENTALES SON SOLO PARA PERSONAS MAYORES QUE HAN PERDIDO SUS DIENTES”

Esta afirmación es una de las más comunes y es absolutamente falsa. Los implantes dentales se pueden colocar siempre y cuando el hueso maxilar mandibular haya terminado su periodo de crecimiento óseo, que suele ser a partir de los 18 años aproximadamente.

A partir de esa edad, no hay limitaciones de edad y cualquier momento es bueno para aquellos pacientes que presenten ausencia de uno o más dientes, siempre y cuando tengan unos buenos hábitos de higiene y no presentan enfermedad periodontal sin tratar. También hay que tener en cuenta que un paciente fumador o con malos hábitos de higiene tiene más posibilidades de tener problemas de osteointegración a la hora del procedimiento.

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“CUALQUIER DENTISTA PUEDE COLOCAR IMPLANTES”

El profesional dental que coloque los implantes debe estar muy bien formado y capacitado en implantes y cirugía implantológica, además la clínica debe contar con las instalaciones adecuadas y la tecnología necesaria para hacer la intervención de manera segura y limpia.

Además ha de contar con una importante pericia y no sólo ha de estar bien formado en implantes sino que debe estar bien preparado para llevarla a cabo y evaluar el estudio radiológico de la zona a implantar, ya que tiene que trazar un plan de tratamiento adecuado, por lo que debe valorar la necesidad de tratamiento periodontal, protésico, rehabilitador, ortodóntico y oclusal, así como conocer y actuar frente a los factores de riesgo del paciente.

“LA COLOCACIÓN DE IMPLANTES ES UN TRATAMIENTO LARGO Y DOLOROSO”

La colocación del implante se realiza con anestesia local o, si se desea, con sedación intravenosa, por lo que no es una intervención dolorosa.

Por otra parte, el postoperatorio, en general es poco molesto si se siguen las recomendaciones del cirujano, La colocación del implante es rápida aunque, si al mismo tiempo se requieren técnicas de aumento de hueso, se alarga el tiempo de la intervención y las molestias postoperatorias, dependiendo de cada caso particular.

Una vez colocado el implante generalmente se debe esperar un tiempo para su oseointegración y para la colocación de los dientes o coronas definitivas. Durante este tiempo se pueden utilizar prótesis provisionales  en zonas de la boca visibless, con el fin de mejorar la estética. En condiciones especiales y siempre que se cumplan unos requisitos, puede colocarse la corona provisional el mismo día que el implante.

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“LOS IMPLANTES SON PARA SIEMPRE Y DURAN TODA LA VIDA”

Si los implantes no se cuidan correctamente, pueden durar menos de lo previsto.

El paciente debe cuidar su boca en general, dientes e implantes mediante una excelente higiene bucal, combinado con visitas periódicas de control y mantenimiento periodontal e implantológico, que suele ser entre cada 4 y 6 mess. Los implantes pueden sufrir inflamaciones o infecciones si no se controlan correctamente los factores de riesgo; entre ellos:

  • La correcta higiene bucodental.
  • El tabaco (no es negociable, si el paciente que quiere someterse a implantes es fumador, debe dejar de fumar si quiere que sus implantes duren en el tiempo y minimizar los problemas)
  • La enfermedad periodontal (o piorrea)

Los implantes dentales, bien cuidados, pueden durar toda la vida o, por lo menos, pueden extender su vida media útil durante muchísimos años.

“LOS IMPLANTES NO SE TIENEN QUE CUIDAR”

Una vez colocados los implantes, se han de cuidar igual que cuidamos nuestros dientes. Como los dientes naturales, un implante dental precisa de una correcta higiene bucodental para evitar enfermedades como la mucositis o la periimplantitis.

Muchas personas creen que si se extraen todos los dientes y se colocan implantes “se acaban todos los problemas”. Además, se suele considerar que los implantes, al ser de materiales tales como el titanio, no están expuestos a infecciones y no tienen el riesgo de deteriorarse y perder funcionalidad. Pero eso no es cierto, ya que los implantes al igual que los dientes, precisan de controles e higiene profesional periódicos, siendo imprescindible una excelente higiene bucal para mantenerlos sanos y libres de infección.

Si habéis llegado hasta aquí es porque el tema os interesa y en algún momento os habeís planteado la posibilidad de un implante. Si es así, esperamos que tengáis en cuenta lo que os hemos contado aquí y os informeis en vuestro dentista antes de someterse a este procedimiento, afín de que minimicen cualquier riesgo y, si teneis dudas, estaremos encantados de responderte siempre que lo necesiteis.

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