Las 9 oficinas contempladas en el acuerdo y que serán transferidas a Caja Rural Castilla-La Mancha son las de Leganés, Alcorcón, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Valdemoro, Ciempozuelos, Albacete y Ciudad Real.
Además, la operación contempla también la transmisión de parte del negocio de las oficinas de Barclays en Toledo, Tarancón, Cuenca, Guadalajara y Yepes, una cartera que se adapta al modelo de negocio de Caja Rural Castilla-La Mancha y que permitirá a dichas oficinas continuar enfocándose en la estrategia Premier por la que apuesta Barclays.
Se trata del segundo traspaso de un conjunto de oficinas de Barclays asumido por la caja rural española tras el anunciado por estas dos entidades en octubre del pasado año.
Esta iniciativa sintoniza perfectamente con la estrategia de crecimiento de Caja Rural Castilla-La Mancha, que combina la consolidación del negocio en sus zonas de origen, fortaleciendo posiciones en Guadalajara y Toledo, y registrando un incremento de presencia cada vez mayor en las provincias de Albacete (37 puntos de venta abiertos al público hasta la fecha), Cuenca (28) y Ciudad Real (40); a lo que hay que sumar la cada vez más relevante penetración de la cooperativa de crédito en la Comunidad de Madrid, con 31 sucursales.
Desde la puesta en marcha del plan de Expansión de Caja Rural Castilla-La Mancha hace dos años, la cooperativa de crédito ha abierto 126 nuevos puntos de venta, combinando el modelo de oficinas con el de agencias financieras, y todo ello sin comprometer los ratios de la Entidad, que siguen siendo privilegiados dentro del sector.
Por otro lado, el acuerdo permite a Barclays reducir su cartera no prioritaria para focalizarse en el segmento Premier.
