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viernes, 29 marzo

Inmaculada Valero, de Tomelloso: ciega y muy preparada

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Inmaculada Valero durante una clase de Música con alumnos de 5º. Junto a la mesa, Ianna, su perro guía – Foto M.V. abc.es

Fuente: abc.es

Los niños del colegio público «Gómez Manrique» de Toledo ya no se sorprenden de la presencia de Ianna en el centro. Es el perro guía de Inmaculada Valero Ponce, que en septiembre se incorporó a su primer trabajo tras ganar por oposición una plaza de maestra, en la especialidad de Música. Es la única docente ciega que imparte clases de EducaciónPrimaria en Castilla-La Mancha.

Natural de Tomelloso (Ciudad Real), Inmaculada nació con nistagmus (enfermedad que origina un movimiento constante e involuntario de los ojos), edema de papila (hinchazón en la papila óptica, debida a un aumento de la presión intracraneal) y otras defectos oculares por los que nunca ha visto completamente. Pero a partir de los 21 años sufrió una regresión y una pérdida de visión más severa que le impide leer y escribir con normalidad.

Su discapacidad visual nunca le amilanó. Estudió en el colegio «Miguel de Cervantes» y en el IES «Eladio Cabañero» de su localidad, y después se matriculó en la Facultad de Educación de Ciudad Real. «Siempre he sido alumna de integración, pero no he tenido ningún problema», afirma.

«La música es mi vida, llevo tocando desde los seis años. Formo parte del grupo folclórico «Virgen de las Viñas» de Tomelloso y toqué la corneta en la banda del pueblo. También canto en la coral», explica. Y por ello se decantó por la especialidad de Música en Magisterio, aunque también imparte Lengua y Conocimiento del Medio a un grupo de cuarto del que es tutora.

No le gustan los halagos, pues todo lo que ha conseguido hasta ahora ha sido a fuerza de tesón y el apoyo y la ayuda de su familia y de la ONCE, que le ha puesto todos los recursos necesarios durante su vida de estudiante y ahora en la laboral. Y es una defensora a ultranza de la normalización e integración del colectivo de ciegos.

«Soy capaz de desarrollar mi trabajo, la ceguera no es una limitación»

«Soy muy capaz de desarrollar mi trabajo, la ceguera no es una limitación», confiesa Inmaculada. Precisamente al incorporarse al que es su primer empleo ha encontrado en algunas familias cierta desconfianza por su discapacidad, algo que, a su juicio, se ha producido por «desconocimiento y miedo a qué pasará».

«Todos merecemos una oportunidad», asegura Inmaculada, que cuenta con un ayudante, proporcionado por la ONCE, que cada tarde acude a su casa para colaborar en la corrección de pruebas. «Es curioso, pero un profesor vidente aprueba las oposiciones y nadie le pide más; en cambio, los invidentes tenemos que seguir demostrando continuamente nuestra valía».

Aún así, Inmaculada ha encontrado en los alumnos y profesores del colegio sus mejores colaboradores. «Échame una mano», dice al comenzar la clase de Música de 5º de Primaria. Y rápidamente una ñiña le ayuda a pasar lista (ese día no utiliza el ordenador con el programa Jaws o lector de pantalla) o a repartir la partitura «O Fortuna» de la obra «Carmina Burana» del compositor alemán Carl Orff, que interpretarán en las próximas semanas. Los niños aprenden una nueva nota, el si bemol, y repasan el tema de los instrumentos. Sólo en una ocasión Inmaculada se pone seria con los alumnos, algo alborotados cuando la profesora pregunta por los orígenes de la mandolina. Todo se desarrolla correctamente en la clase y esa situación de normalidad, dentro de lo que es especial, es lo que Inmaculada desea.

Como buena jugadora de ajedrez (lo practicó de los 11 a los 21 años y ganó varios campeonatos de España de la ONCE), necesita esa tranquilidad para desarollar su trabajo.

Dos años con Ianna

Inmaculada Valero utilizaba bastón desde los 13 años, pero hace tres, coincidiendo con una pérdida de visión más severa, solicitó en la Fundación Once de Perros Guía (FOPG) un acompañante. Hay una lista de espera grande y después de pasar los exámenes médicos, psicológicos y de movilidad correspondientes, la ONCE la informó de que había un labrador retriver disponible en Nueva York. Y allí se fue Inmaculada y residió durante un mes para conocer y adaptarse a su perro guía, al que habla en inglés porque fue criado en Maine. Recogió a Ianna en la Escuela Guiding eyes for the blind y desde hace dos años no se han separado.

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