11.4 C
Tomelloso
viernes, 29 marzo

“La Cooperativa Virgen de las Viñas ha sido pionera en unir el vino y la cultura”

Carralero 1

El Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena de Virgen de la Viñas Bodega Almazara de Tomelloso presenta, a partir de este miércoles, una exposición antológica del pintor José Carralero (Cacabelos, León 1950). La muestra titulada “Paisajes y retratos” se podrá contemplar hasta el próximo 3 de mayo.

Carralero ha sido catedrático de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Es pintor y escultor. Ha obtenido premio BMW de Pintura 1992 y Premio Castilla y León de las Artes en 1996, entre otros muchos galardones.

—¿Qué trae al Museo Infanta Elena de Tomelloso?

—Una muestra de toda mi obra, desde la juventud hasta la actualidad, No es una retrospectiva en el sentido más puro, es más bien una exposición antológica.  Las temáticas fundamentalmente son dos: paisaje y retrato.

—El paisaje es una constante de su obra

—Como catedrático de pintura he defendido siempre el estar en contacto directo con la naturaleza: el paisaje. Nosotros pertenecemos a ella, dar la espalda a la naturaleza es dárnosla a nosotros mismos. Además, los temas en el arte han sido siempre recurrentes. Lo mismo que en la literatura, donde el amor y la muerte son una constante, las intrigas, las envidas… En la pintura ocurre lo mismo con los temas. Hay quien dice que el paisaje ya se ha hecho, o el retrato lo mismo, pero cuando uno sale a la calle amanece, o se está poniendo el sol, por eso cada cual tiene una interpretación. Siempre que exista el ser humano estarán vigentes, son temas recurrentes, como digo, pero para mí no por eso dejan de ser totalmente nuevos. La de que el artista esté pisando su momento o no.

—Entonces, son temas siempre actualizados y siempre vigentes.

Inma Delgado Fotografía New Born

—Claro. ¿Qué otros hay? Realmente forman parten de la vida. La naturaleza está ahí (y que no se nos acabe) y el ser humano forma parte de ella.

—¿Cuándo hace un retrato intenta plasmar algo más que la figura del retratado? ¿Ahonda en su persona?

—Eso es lo que tiene que intentar el artista. Otra cosa es que tenga facultades el pintor para penetrar en el interior de la persona retratada. Hay muchos que se quedan en la superficie, en el mapa externo de la figura. Pero hay retratos que por medio del mapa externo penetran en la psicología. Cuando un retrato se considera bueno es porque ha penetrado en ese aspecto. Por ejemplo, cuando vemos a Felipe IV de Velázquez, no lo hemos conocido directamente, pero nadie pone en duda que es un retrato psicológico, porque se nota, emana. En resumen, el retrato, para que se un buen retrato, tiene que demostrar la capacidad de penetración psicológica. Naturalmente que tiene que parecerse al modelo. En algunos casos hay obras a las que se les llama retratos y no se parece, pictóricamente pueden ser obras interesantes, pero si no se parece al modelo no es un retrato.

Por eso mismo, el retrato es un reto siempre. De alguna manera hay una interacción entre el pintor y el pintado que no deja de ser interesante.

—¿Los retratados los elige usted, o lo eligen a usted?

—Ambas cosas. Hay algunos que pos su peculiar interés psicológico, personal o biográfico, a mí me apetece retratarlos. Hay otros muchos casos en que me eligen a mí. He hecho bastantes retratos institucionales, y sigo haciendo. Precisamente en la exposición hay un retrato de Juan José Lucas, que está en la galería de presidentes del Senado. Hay varios que son así, por encargo de las instituciones. Hay otros que emanan de mi interés por relatar la persona.

Carralero 2

—La luz y el color prevalecen en la obra de Carralero.

Bogas Bus

—Hay un refrán que dice que de noche todos los gatos son pardos. Si no hay luz no vemos, es esencial. Luego está la luz según la naturaleza, un mismo paisaje cambia de color con la luz. Esta es la parte objetiva, pero cada individuo la percibe de una forma subjetiva. Ahí es donde entra también otro aspecto del color, lo que yo diría “color animista” que depende del estado de ánimo y de lo que nos impresiona más. Ahí viene la interpretación del color. Es decir, además del componente lumínico del color, está el componente emocional de quien lo está percibiendo, con sus motivaciones internas, emocionales, psicológicas. De ahí que contemplando un mismo paisaje varios pintores darán una entonación, más o menos similar, pero siempre distinto.

—¿Cómo se inicia su relación con Tomelloso?

—El culpable de todo esto es Rafael Torres y su mujer, Pilar Jiménez, que es una pintora exquisita. Pilar pinta muy bien, estupendamente, pero a su vez también le gusta acudir a cursos, siempre está enriqueciéndose. Nos conocimos en un curso de verano que yo impartía hace muchos años.  Me hablo del interés de su marido de hacer en torno a lo que es la Cooperativa Virgen de las Viñas un concurso de pintura. A partir de ahí comienza nuestra relación. Me invitaron a participar y a seguir y a ver cómo nació eso que hoy es un ejemplo de enocultura. La conexión entre el vino y la cultura, que ahora hay algunos ejemplos, pero que de alguna manera la Cooperativa Virgen de las Viñas ha sido pionera en ella.

Es destacable como se fue nutriendo de cuadros estupendos de pintores activos que hay en este momento. En este momento hay un acopio de obra muy interesante, necesaria para conocer por donde va la pintura de los artistas que están conectando con la naturaleza. Todo eso casa con lo que decía de la enocultura. Todo eso se da gracias a la ingente actividad de Rafael Torres.

—Todo ello desde una cooperativa que dedica parte de sus beneficios al arte.

—Cuando pienso en el socio que está podando la cepa, viendo que brotes tiene que dejar para la próxima cosecha, está colaborando también a la cultura. No dudo que este esfuerzo por la cultura aporta una gran rentabilidad. Pero esta para sustanciarse necesita de tiempo, es como las estalactitas y estalagmitas, que se forman por el goteo continuo. Hay que entender que igual que uno no bebe vino para emborracharse, hay que saber paladearlo. Con la pintura es lo mismo, tienen  connotaciones comunes que hay que buscar. No hace falta ser un gran entendido en la historia del arte para paladear la pintura.

—¿Qué espera de la exposición?

—Espero y deseo que el público entienda, al margen de estratos sociales, el arte como manifestación de la expresión de ser humano. Eso no es privativo de clases sociales, sino para cualquier persona que tenga una disposición receptiva y sensible, eso se desarrolla. Eso es lo que me ilusiona del fenómeno del Museo de Arte Contemporáneo de Tomelloso, que insisto está dentro de la cooperativa de vino más grande del mundo y es muy importante ese eslabón.

+ Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí